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Arquitectos: Estudio Cabrera
- Área: 400 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Santiago Veas, Alfonso Cabrera, Martín De Rossa
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto nace para resolver la vivienda de 3 familias de amigos. Cada una debía tener 3 dormitorios y todos querían jardín y fondo. Por lo que se eligió como toma de partido dividir el terreno en tres partes iguales a lo largo de su eje longitudinal. El predio cuenta con 10 metros de ancho, por lo que el desafío proyectual que se asumió fue desarrollar el programa a través de tres tríplex de aproximadamente 3 metros de ancho, aspirando a constituir un sistema de relaciones espaciales y recorridos arquitectónicamente valiosos y agradables.
Para esto se propuso que los espacios sociales de la vivienda en planta baja (acceso, living, comedor y cocina) se desarrollen en secuencia sin la incorporación de elementos opacos, generando una continuidad espacial que conecta el jardín del frente con el fondo. Se planteó un juego de alturas en los distintos sectores del espacio: el living con 3 metros, seguido por un gran vacío de 9 metros que contiene y articula el sistema de circulaciones verticales, para rematar en la cocina de 2.40 metros de altura. Este mecanismo tiene como cometido romper la percepción espacial de tubo. Además, se le brinda al espacio la mayor cantidad de luz natural posible, mediante la incorporación de grandes superficies vidriadas en las fachadas. También de una ventana con orientación norte en el remate superior de la caja de circulaciones, que baña con luz solar las escaleras e indirectamente la planta baja.
La fachada tiene como elemento protagonista una piel de madera que cumple el papel de homogeneizarla mediante un lenguaje simple y potente. A la vez la dota de dinamismo mediante la posibilidad de apertura de sus distintos sectores. En el interior de las viviendas esta piel genera un filtro visual y tamiza la luz natural aportando una luz difusa y cálida. Inspirado y en la búsqueda de reversionar de forma contemporánea las antiguas cortinas de enrollar de madera características de estos barrios. Para esto también se utiliza el mismo tipo de madera. Funciona como protección solar bloqueando los rayos en verano y permitiendo su ingreso en invierno. En los sectores de terrazas la piel funciona como baranda. También permitió contemplar las necesidades de seguridad de las viviendas sin la necesidad de rejas.
Los cielorrasos son de hormigón armado visto con encofrado de tablas, los muros son blancos lisos y los pavimentos son de tablas de madera maciza. Se buscó destacar los materiales nobles por contraste. Se estudiaron y definieron las alturas de los antepechos para que respondan a las necesidades de cada ambiente, por ejemplo, la altura del antepecho hacia la terraza sur se define para poder contemplar el horizonte y no ver la ropa tendida. Desde esta terraza se puede disfrutar la tranquilidad del barrio mientras que desde la terraza norte se puede vivir el movimiento de la avenida y disfrutar del sol del norte.